Archivo del blog

miércoles, 15 de junio de 2016

Semblanza de el perseguidor hecha por Valentina Rojas

Semblanza de despedida “El perseguidor” Lo salones de clase son como teatros oscuros, en donde el escenario sin luz, paulatinamente comienza a mostrar con sus reflectores a cada uno de los actores a los que le llega la hora de presentarse. Así comenzó el semestre un grupo de personas perdidas en un espacio y sin advertirlo estaban bajo la espera de una luz directa que quería iluminarlos a ellos y a sus ideas y la de un director que con su creatividad y genialidad, esperaba que ellos dieran todo de sí durante cada una de las escenas, pero no con movimientos corporales frenéticos como en la danza contemporánea, sino con la variedad en el grupo pero genuina en la individual forma de abordar y percibir las temáticas propuestas, y la creatividad en la interpretación, en las escenas había espacio para la improvisación con pocas palabras de base o con estructuras sencillas de inicio, nudo y desenlace que terminaban en muy buenas historias y anécdotas, para los retos entre las personas con talentos similares que ponían sus mejores cartas en la mesa para demostrar que merecían el papel, para los ejercicios de memoria y comprensión fortalecedores de la mente, para las sátiras a incongruentes realidades internas y externas, cada una de estas escenas era un reto más y más grande que con el paso del tiempo exigía mucho más de ellos, un completo compromiso y la involucración total. Al final, ese grupo de actores entendió que las escenas no tenían tiempo ni espacio, nunca habían tenido un inicio y no tendrían un fin que en todo momento y todo lugar, las imágenes flotantes de sus ideas , vuelan y bailan alrededor de sus cuerpos estáticos con el único objetivo de inmortalizarse, de ser escritos en un papel y que este esté decorado con dibujos y técnicas en relación, las buenas ideas no pasan desapercibidas, las malas tampoco, quien pasa desapercibida es la persona que no genera ninguna y que en el escenario, en la vida misma, jamás brillará jamás hará que el reflector se pose sobre ella y que sin generar ruidos, vientos, ¡nada! se bajará de las escaleras, se hará tras el telón y simplemente cerrará las bambalinas cuando todos los calientes y los fuertes, logren el acto de sus vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario